"Ya no estoy aquí" Análisis

Estrenada recientemente en Netflix, pero producida en el 2019 a cargo de Fernando Frías de la Parra, "Ya no estoy aquí" se convirtió en sus primeros días en un hit dentro de la plataforma; lo que a su vez  generó  comentarios,  críticas y memes en las redes sociales. 

Siendo precisamente a través de dos publicaciones que  llegué a la cinta. Una de ellas hacía  un análisis y explicación del  gran trabajo fotográfico que Damián García  había hecho  en conjunto con un buen trabajo de iluminación. La segunda publicación era un meme que concluía sobre la poca acción que había en la cinta por parte del protagonista,  refiriendo que al transcurrir las casi dos horas  que dura la historia no había cambio  alguno,  dado que podría decirse que el protagonista termina la cinta de la forma en que comienza.


Después de ver la película efectivamente queda el sabor de que la última afirmación es cierta,  de que la historia no concluye, o que el protagonista Ulises no trasciende su situación. Lo que parece intencional, dado que el autor no intenta romantizar la pobreza, el crimen y la situación social existente, sino mostrarla en su crudeza como un fenómeno inconcluso.

Es por ello que   al parecer la historia de Ulises  no es la historia de un personaje, si no la de un conjunto al cual representa: la de la juventud  nacida en la precariedad, sin  autoridad tanto de padres como del Estado, y rodeada de violencia. Siendo  todos estos, aspectos de la perdida o construcción de una identidad que en última instancia se expresa en la Música.  Proponiendo así una forma de entender las nuevas realidades del país,  a través de la construcción de  la identidad desde expresiones culturales  que existen fuera del género tradicional mexicano.

Este tipo de historia es característico de la pieza dramática.  Son los personajes de la pieza también representaciones  de las clases sociales, personajes que a través de su historia muestran el tedio  de la vida de la clase a la que representan; si en la pieza los personajes no accionan ni se transforman es porque intentan mostrar la incapacidad de hacer nada por ellos, ni por la sociedad, ni siquiera romper con las condiciones de vida existentes.

Chejov, creador del género de la pieza, es quien mejor expone en sus obras el drama de este tipo de personajes: hastiados de su existencia, pero incapaces de lograr cambios, porque es la sociedad la que está quebrada y fallida,  es por eso también la pieza el género por excelencia  de la modernidad y la posmodernidad.

Esta cinta es la historia entonces de un personaje de pieza, en Ulises el quiebre es interno y contenido, con acción diluida. De ahí que al igual que en la pieza , en esta película  parece que no pasa nada pero esta pasando todo, el  espectador puede ver el derrumbe interno del personaje sin que se manifieste externamente, a lo largo de la historia Ulises nunca se lamenta, pero todos observamos el quiebre.



Comentarios

  1. No la he checado, de tanto pedo que he visto que le están haciendo y la controversia hasta me ha dado flojera. Pero en algún momento que encuentre el ánimo la veré.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una catastrofe esplendida

Días oscuros en la ciudad de los monos.